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La droga Krokodil: un enemigo silencioso y devastador

droga Krokodil

La droga Krokodil, también conocida como desomorfina, es una de las sustancias más peligrosas y letales que han surgido en los últimos años. Su fama se debe a los terribles efectos que provoca en el organismo, deteriorando la piel hasta el punto de generar gangrena y necrosis en quienes la consumen. Aunque su presencia en Chile aún no es masiva, su impacto en otros países ha generado alerta en la comunidad médica y en las instituciones de rehabilitación

 

Origen de la droga Krokodil

El Krokodil tiene sus raíces en Rusia, donde surgió como una alternativa barata a la heroína. Su composición incluye codeína, gasolina, yodo, disolventes industriales y otros químicos tóxicos que provocan daños irreparables en el organismo. Su expansión ha sido alarmante en países con altos índices de adicción a opiáceos y ha comenzado a aparecer en otras regiones, generando preocupación en Latinoamérica, incluyendo Chile.

 

Tipos y características del Krokodil

Existen diferentes tipos de Krokodil, aunque en general, esta droga es una variante casera de la desomorfina, adulterada con químicos tóxicos y fabricada de manera clandestina. Sin embargo, dependiendo de los ingredientes utilizados y las condiciones de producción, pueden encontrarse variaciones en su composición y potencia:

  • Krokodil de baja pureza: Es la forma más común, fabricada con productos fáciles de conseguir como codeína, gasolina y yodo. Su toxicidad es extrema debido a la gran cantidad de impurezas que contiene.
  • Krokodil semipurificado: En algunos laboratorios clandestinos, los productores intentan filtrar algunas de las impurezas para aumentar la potencia del opioide, aunque sigue siendo altamente tóxico.
  • Krokodil sintético: En ciertos casos, se han reportado versiones producidas con mayor precisión en laboratorios ilegales, utilizando sustancias similares a la desomorfina, pero con aditivos menos agresivos. Sin embargo, sigue siendo extremadamente peligrosa.

 

Independientemente del tipo, todas las variantes de Krokodil comparten su peligrosidad extrema y alto nivel de destrucción en el organismo.

A diferencia de otras drogas, el Krokodil es conocido por su impacto rápido y destructivo. Su efecto es similar al de la heroína, pero con una duración menor y una adicción más intensa. La principal diferencia con otras sustancias es la rapidez con la que deteriora el cuerpo, provocando la descomposición de la piel y exponiendo el tejido óseo en pocos meses. De ahí su nombre, ya que los efectos en la piel recuerdan las escamas de un cocodrilo.

 

Síntomas y efectos del Krokodil

Los consumidores de Krokodil experimentan síntomas devastadores tanto a nivel físico como psicológico:

Efectos físicos:

  • Necrosis y gangrena en la piel: Debido a los químicos altamente tóxicos que contiene, el Krokodil genera la destrucción de los vasos sanguíneos y tejidos, lo que lleva a la muerte celular en las zonas de inyección. Las áreas afectadas comienzan a tornarse oscuras y con el tiempo pueden desprenderse, dejando heridas abiertas y expuestas a infecciones severas.
  • Pérdida de extremidades debido a infecciones graves: Muchas de las infecciones causadas por el Krokodil evolucionan a estados críticos en los que los médicos deben recurrir a la amputación para evitar que la necrosis se propague.
  • Daño hepático y renal severo: Los químicos tóxicos de la droga obligan al hígado y los riñones a trabajar de manera excesiva para eliminarlos del cuerpo, lo que con el tiempo puede provocar insuficiencia hepática y renal, afectando la función de desintoxicación natural del organismo.
  • Osteonecrosis (muerte del tejido óseo): Con el tiempo, los componentes tóxicos de la droga afectan también los huesos, debilitándolos y provocando fracturas espontáneas y dolor intenso.
  • Descomposición de los tejidos blandos: La piel y los músculos se deterioran progresivamente, dejando expuestos tendones y huesos, lo que genera un aspecto físico aterrador en quienes consumen la droga por períodos prolongados.

Efectos psicológicos:

  • Ansiedad extrema y episodios de paranoia: El Krokodil altera la química cerebral, generando estados de ansiedad aguda y episodios de paranoia donde el consumidor puede sentirse constantemente amenazado o vigilado.
  • Depresión severa y pensamientos suicidas: La droga provoca un deterioro profundo del sistema nervioso central, lo que lleva a estados depresivos extremos y un incremento en la tasa de suicidio entre los consumidores.
  • Alucinaciones y delirios: El abuso prolongado del Krokodil puede generar alucinaciones visuales y auditivas, junto con delirios paranoides que afectan la capacidad de razonar de manera lógica.
  • Pérdida del control de impulsos y deterioro cognitivo: La adicción al Krokodil afecta el funcionamiento del cerebro, disminuyendo la capacidad de tomar decisiones racionales y provocando comportamientos impulsivos y agresivos.
  • Desconexión con la realidad: En estados avanzados de consumo, la persona puede desarrollar una psicosis severa que la desconecta de su entorno y dificulta su reinserción social.

 

Tratamientos y rehabilitación para el Krokodil

Salir de una adicción al Krokodil es un desafío, pero no es imposible. La rehabilitación para Krokodil requiere un abordaje médico integral y un fuerte apoyo psicológico. Algunos de los tratamientos más efectivos incluyen:

  • Desintoxicación supervisada: Debido a la intensidad del síndrome de abstinencia, es necesario un proceso médico controlado para ayudar al paciente a dejar la droga de manera segura.
  • Terapias psicológicas: La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser eficaz para tratar las adicciones y ayudar a los pacientes a cambiar patrones destructivos de pensamiento.
  • Apoyo familiar: La participación de la familia es clave en el proceso de rehabilitación, brindando contención emocional y motivación para seguir adelante.
  • Programas de rehabilitación residencial: Para casos graves, los centros de rehabilitación como RYEV ofrecen un entorno seguro y especializado para la recuperación.

 

Estadísticas en Chile

Aunque el consumo de Krokodil en Chile no ha alcanzado los niveles de otros países, la alerta está encendida. Estudios recientes han evidenciado un aumento en el consumo de drogas sintéticas y opiáceos en sectores vulnerables. Según datos del SENDA, el uso de opioides en el país ha crecido un 15% en los últimos años, lo que podría abrir la puerta a la llegada del Krokodil. La prevención y el acceso a tratamientos adecuados son esenciales para evitar que esta droga se expanda.

 


 

La droga Krokodil representa una amenaza silenciosa pero real. Su consumo lleva a un deterioro físico y emocional extremo, poniendo en riesgo la vida de quienes la usan. Sin embargo, hay esperanza: con el apoyo adecuado y un tratamiento especializado, es posible superar la adicción y reconstruir una vida saludable.

 

Si tú o un ser querido está luchando contra la adicción, no estás solo. En el centro de rehabilitación RYEV contamos con un equipo de profesionales dispuestos a ayudarte. Contáctanos hoy mismo y da el primer paso hacia la recuperación. La vida sin adicciones es posible, y nosotros te acompañamos en el camino.

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